domingo, 12 de agosto de 2012

EL PROCESO INDUSTRIAL


EL PROCESO INDUSTRIAL
EL PROCESO DE TRANSFERENCIA DE TECNOLOGÍA CONSTRUCTIVA EN LAS FÁBRICAS TEXTILES DEL CENTRO Y SUR DE MÉXICO
Almidia Patricia Ruiz Flores
Escuela de Arquitectura de la Universidad Anáhuac, México Norte.  Seminario de investigación permanente de Procesos de industrialización en México.
De acuerdo con la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo La transferencia de tecnología, es la "transferencia de conocimiento sistemático para la elaboración de un producto, la aplicación de un proceso o la prestación de un servicio." Y afirma que la adquisición de tecnologías extranjeras mediante la transferencia de tecnología es fundamental para el desarrollo económico y social de los países en desarrollo.
En México la transferencia de tecnología que se dio con la industrialización en el siglo XIX fue en general muy importante para la historia y desarrollo del país ya que muchos sectores, entre ellos el ferrocarrilero, la maquila, la minería, la industria petrolera y la agricultura de exportación se originaron y se expandieron gracias a las ventajas que ofrecían la nueva maquinaria, las técnicas y los productos nuevos.  Durante esta época también se dio un proceso muy importante de transferencia de tecnología en el ámbito constructivo como resultado de la construcción de los espacios que albergarían los nuevos procesos industriales. Este proceso revolucionó la manera de proyectar, configurar, construir y percibir los espacios.
En esta ponencia se desarrollara las edificaciones precursoras de este proceso de transferencia de tecnología constructiva, Las fábricas textiles del siglo XIX y principios del siglo XX.
Se considera que son edificaciones con un gran valor no nada más histórico sino también tecnológico por ser testimonio del uso de materiales y técnicas novedosas en el siglo XIX en México. Son espacios donde claramente se observa el proceso de transferencia de tecnología, un proceso muy importante ya que permitió que las ideas nuevas cruzasen fronteras y en muchos casos cambiasen de tamaño y aplicación, pese al hecho de que el trayecto desde el taller de ingeniería hasta la obra en construcción solía ser muy largo.
El proceso de transferencia de tecnología constructiva no fue nuevo en el siglo XIX ya que la “construcción tradicional” que se originó antes siglo XIX es también resultado de un proceso de transferencia de tecnología que se remonta al siglo XVI cuando los españoles llegaron a México y comenzaron a edificar la capital del Virreinato de la Nueva España.
FÁBRICA SAN ILDEFONSO: PROCESOS, MECANIZACIÓN E INNOVACIÓN TEXTIL. SIGLO XIX
José Gustavo Becerril Montero
Coordinación Nacional de Monumentos Históricos, Instituto Nacional de Antropología e Historia
La producción textilera fue uno de los pilares de la industria mexicana durante el siglo XIX y sobre todo en el transcurso de la última década.
La comunidad académica que se interesa en este tema coincide en que la producción textil sufrió una inversión considerable para mecanizar la mayor parte de las fábricas más importantes de las regiones textiles como fueron puebla, Veracruz y el valle de México. Sin embargo, en los estudios macro que investigadores han realizado, sobre todo economistas, dan por hecho que a mayor inversión económica y tecnológica mayor producción textil. En este sentido, podemos entender que las fábricas de mayores dimensiones estaban completamente mecanizadas, entendido esto como la sujeción del obrero a la maquinaria. No obstante, la mecanización fue desigual tanto en fábricas grandes como pequeñas y la participación del obrero no se limitó a la simple manipulación del artefacto, también participó en el mantenimiento y arreglo de estas máquinas importadas y en la mejora de muchas de estas inclusive consiguiendo patentar sus modificaciones.
La ponencia que propongo para el congreso es el nivel tecnológico de la producción textil y la innovación mecánica en el siglo XIX a partir de un estudio de caso: la fábrica textil de lana de San Ildefonso. Esta fábrica es un ejemplo de cómo un gran establecimiento industrial alternó el uso de máquinas de diferentes épocas para la manufactura de diversos efectos textiles. Es además, una de las pocas fábricas, para el caso mexicano, donde encontramos una muestra de la innovación tecnológica que podían desarrollar los maestros textileros de la época
LA INDUSTRIA TEXTIL DE LA IMAGINERÍA RELIGIOSA. UN ACERCAMIENTO A LA ELABORACIÓN DE LAS VESTIMENTAS DE LA IMAGEN DE JESÚS DE TRUJILLO DE LA PARROQUIA DE VILLA NUEVA, GUATEMALA.
José Luis Ranchos Cruz y Flory María Pinzón González
ARQUINDUGUA
La fabricación de vestimentas para imágenes religiosas en Guatemala data desde la época colonial. Las técnicas de elaboración, en alguna medida, actualmente son muy parecidas a las desarrolladas en la antigüedad ya que se observa la continuidad de una tradición de fabricación de túnicas para las imágenes representativas de la piedad popular.
Sin embargo, la manufactura de estas vestimentas ha ido cambiando a través del tiempo debido a la introducción de maquinaria industrial. En éste contexto, específicamente de maquinaria textil para la costura, esto ha generado cambios que han industrializado este oficio tradicional en el arte sacro.
Hasta el momento existen pocos estudios que tratan al respecto, es por ello que el trabajo que se desarrollará para esta investigación, está enfocado en las variaciones que el proceso de la elaboración de túnicas ha tenido como parte de la parafernalia de las imágenes religiosas.
En esta ocasión, se tratará el caso particular de las vestimentas de la Milagrosa Imagen de Jesús Nazareno de Trujillo, que se venera en la Parroquia Inmaculada Concepción del municipio de Villa Nueva, Guatemala.
LA INDUSTRIA HARINERA DE LA HACIENDA MOLINO DE FLORES.
Rosana Espinosa Olivares
Universidad Autónoma Metropolitana
El Molino de Flores, Texcoco, Estado de México, destinado a transformar el trigo en harina, perduró a lo largo de cuatro siglos (1585-1910). Durante su larga vida, presentó diversas innovaciones tecnológicas para satisfacer la demanda de harina principalmente de los habitantes de la ciudad de México, y también para competir con otras fuentes de energía como la electricidad, la cual se desarrolló en el siglo XIX.
La tecnología molinar, fue introducida por los españoles en el momento posterior a la conquista. Fundaron los molinos en sitios donde se garantizaba un abasto constante de agua. Fueron establecimientos comerciales, destinados a la producción de harina. El presente trabajo da a conocer el proceso productivo de dicho Molino y a su vez, las transformaciones tecnológicas que dieron pie a su largo periodo de vida.
Las innovaciones tecnológicas en el campo productivo son necesarias de estudiar, para saber con qué tipo de tecnología contó el país en diferentes etapas históricas, así como la evolución tecnológica que se vivió a partir de las necesidades productivas de este molino. Conocer la maquinaría y las herramientas deriva en identificar su evolución, la organización espacial que se necesitó para ubicar las distintas áreas de actividad enfocadas a la producción, la tecnología que se necesitó para seguir compitiendo en el mercado, su desplazamiento como producto terminado, así como las problemáticas por el uso del agua y el impacto social que tuvo éste espacio al interior y exterior del contexto productivo.
HISTORIA DE LA PRODUCCIÓN DE SAL EN GUATEMALA: EL CASO DE SALINAS EXPLOTADAS POR ALEMANES EN EL DEPARTAMENTO DE ALTA VERAPAZ DURANTE LA PRIMERA MITAD DEL SIGLO XX.
Necely Lorena Miguel Coronado y Walter Orlando Burgos Morakawa
Escuela de Historia, Universidad de San Carlos de Guatemala
La existencia de un archivo fotográfico particular en donde se registró el proceso de producción de sal durante el período de consolidación económica de  los alemanes  de finales del siglo XIX y la primera mitad del siglo XX en Guatemala;  permite analizar la explotación de sal en el departamento de Alta Verapaz ubicado al norte del país, una actividad productiva muy restringida, ya que tradicionalmente esta población migrante se dedico al cultivo de café en sus fincas.  Se puede establecer que la producción de sal fue una actividad secundaria, por ende  su registro histórico es muy reducido siendo esta ponencia uno de los primeros acercamientos a su análisis.
La fuente de sal en esta región correspondiente al Altiplano, es exclusivamente por medio de yacimientos salinos que no están relacionados al mar situación que hace más interesante el estudio e investigación de estos casos no tradicionales. El gobierno de Guatemala desde la década de los 30 menciona la existencia de cuatro minas de sal, las que se denominaban Salinas Cobán, Chepenal, Salinas Verapaz y Nueve Cerros. El último caso es el más sobresaliente, primeramente por encontrase asociado a un sitio arqueológico y que evidencia una explotación de un arroyo salino desde la época prehispánica, siendo mencionado por cronistas, exploradores y en textos indígenas.

En segundo lugar su uso persistió aunque a diferentes escalas hasta el siglo XX, y es en este período donde se tiene algunos nombres de personas que estuvieron ligados a la explotación de la salina,  por ello se considera que esta podría ser la que aparece en las fotografías, las cuales muestran la infraestructura, maquinaria, herramientas y el recurso humano empleado por los alemanes en la producción de sal en el siglo XX.
HISTORIA DE LA INDUSTRIA AZUCARERA EN CULIACÁN, SINALOA 1900-1960
Bárbara Anahí Toloza Arámburo
Universidad Autónoma de Sinaloa
En Sinaloa las principales actividades económicas fueron la agricultura, principalmente, además del comercio y la minería. Con la época del Porfiriato (1876-1910), nace una nueva política de fomento a la industria con inversión nacional y extranjera. Se dejaron de enfocar las inversiones mayores en la economía minero-exportadora, y se implementaron medidas de apoyo para el impulso de la agricultura y el fortalecimiento de la producción en el campo de Sinaloa. A partir de la última década del siglo XIX empiezan a surgir las principales industrias en el Estado de Sinaloa, con grandes inversiones y beneficios por parte del gobernador del Estado y del Presidente de México, como préstamos, concesiones y omisión de impuestos.
Las primeras industrias en Sinaloa fueron grandes ingenios azucareros, con enormes extensiones de tierras en sus propiedades, gracias a las grandes reservas de tierras y aguas aún no explotadas en el Estado, de los once ríos con los que cuenta. Estos fueron los principales factores para la inversión industrial en Sinaloa, caracterizándose por llevar a la par agricultura e industria, y sacar mayor provecho al negocio, pues tenían los cultivos de caña suficientes para abastecer sus necesidades de producción, definiéndose mejor como Agroindustria, la actividad económica en los ingenios azucareros de Sinaloa.
El primero de los ingenios en surgir fue “La Aurora”, ubicada en Culiacán, capital del Estado, en 1878 y propiedad de Joaquín Redo y Balmaceda, después empezaron a construirse varios en la parte norte del Estado; “La Constancia”, de la familia Orrantia y Sarmiento en 1884 en El Fuerte; “La Florida”, de Esteban Zakany en Ahome en 1886; “El Águila”, de Zacarías Ochoa en sociedad con Benjamín F. Johnston en Los Mochis en 1892 y de vuelta en la parte centro de Sinaloa: “La Primavera”, de los hermanos Almada en Navolato en 1889, “Eldorado” de la familia Redo en 1900 y en Eldorado, y el más reciente el ingenio “Rosales” surgido en Costa Rica y terminado de construir en 1948, los últimos tres ubicados en pueblos pertenecientes al municipio de Culiacán.
Estas fueron las más importantes agroindustrias de Sinaloa, pero de ellos, los que tuvieron mayor impacto fueron los ubicados en el centro, a excepción del ingenio en Los Mochis, llamado El Aguila. Por lo cual voy a enfocar mi ponencia en los ingenios; Eldorado, La Primavera y Rosales, los primeros aún se encuentran en funcionamiento y el último aunque cerró en 1996, siguen de pie algunos vestigios de sus instalaciones.
EL PROCESO DE PRODUCCIÓN DE PAPEL EN FÁBRICA SAN RAFAEL (1894-1905).
Andrea Silva Barragán
Universidad Autónoma Metropolitana
La historia de la producción del  papel en México ha estado caracterizada por escasos  centros para su fabricación. Desde el período colonial el papel, parte importante para la difusión y gobierno, se adquiría de lugares fuera de México, y su producción  se vio fomentada en la necesidad de un abastecimiento seguro. Fueron pocos los espacios que se destinaron a la producción papelera, y los métodos carecían muchas veces de perfeccionamiento, por lo que su acabado resultaba burdo. Es hacia fines del siglo XIX que en el estado de México se comienza a producir papel con métodos y materias primas diferentes a las conocidas hasta entonces, siendo la madera materia prima  fundamental empleada por la Papelera San Rafael que se funda en 1894,   y que en un corto período de tiempo logra cambiar la forma de producir y comercializar papel de diferentes clases.
La Papelera San Rafael   por varios años consigue  abastecer de papel al mercado mexicano gracias a su particular forma de producción y  comercialización. Así el desarrollo industrial del papel  transforma los procesos hasta entonces conocidos y usados en México, pero en el  mismo desarrollo papelero sanrafaelino las innovaciones y problemáticas   intervienen en el  tránsito hacia una productividad  en transformación y ajuste a las exigencias del mercado mexicano.
APUNTES PARA LA HISTORIA DE LA CASA DE LA MONEDA DE GUATEMALA
Perla Patricia Polanco Perez
Escuela de Historia, Universidad de San Carlos de Guatemala
La Real Orden del 4 de mayo de 1595,  que disponía la acuñación de moneda en las casas de México, Potosí y Santa Fe; esta debía llevar la misma ley, peso y valor que la moneda de Castilla. Así mismo debía hacerse con los mismos cuños, punzones y armas. Las primeras monedas eran acuñaciones sobre piezas metálicas toscamente recortadas. Esta moneda se conoció como “macaco” o “macuquina”,  tenía un valor nominal que fue variando al valor en peso, debido a que se había desgastado, por tanto, perdía peso.
En el Reino de Guatemala no había Casa de la Moneda. Las monedas que circulaban eran acuñadas en la Casa de la Moneda de Perú y de México y Bolivia, en metal obtenido en sus minas. El comercio y el pago de tributos hacía salir el poco metálico existente. De esta forma salían las monedas de Guatemala, iniciando la escasez de las mismas. Una serie de acontecimientos dieron lugar a la fundación de la Casa de la Moneda en Santiago de los Caballeros. La primera petición de la fundación se inició en el año 1714  y nuevamente en 1717 .  La respuesta llega seis años más tarde, en 1722, y no es precisamente la autorización, sino que piden esclarecer la petición de 1717 . Las autoridades guatemaltecas responden aclarando la necesidad de la Casa de la Moneda, así como el personal especializado en esta labor. Esto se lleva a cabo en 20 de octubre de 1722 . Ocho años después, en 1730 , el obispo y el Virrey de Nueva España, escriben a la metrópoli, insistiendo en la necesidad de fundar la Casa de Moneda en Guatemala.
La petición del Virrey de Nueva España, Marqués de Casafuerte, tenían una doble intención, si bien hubo propósito de ayudar a Santiago de Guatemala, también hubo necesidad en ese momento de deshacerse del equipo de acuñación de la Casa de Moneda de México para implementar la nueva maquinaria que se debía implementar después de recibir las ordenanzas de 1728 en las que se indicaba la necesidad de acuñar las monedas en molinos de agua o de sangre y de forma circular con cordoncillo al canto; estas disposiciones tenía como fin evitar el cercén y la falsificación de la moneda . . Pero lo importantes es que con estas gestiones se logró la creación de la Casa de Moneda en Guatemala.
En real cédula de 17 de enero de 1731 se ordena la fundación de una Casa de Moneda en Santiago de los Caballeros de Guatemala. Se procedió a la acuñación de moneda con el sello de Felipe V el 19 de marzo de 1773.  Debido a la lentitud de las comunicaciones de la época y por los preparativos que debían realizarse, la acuñación se inició el 18 de marzo de 1733 . Lamentablemente la producción minera  no era suficiente para la acuñación de moneda, así que se hizo necesario comprar el metal. Otra de las causas de la falta de metal, era que para los dueños de las minas resultaba más económico vender el metal en su lugar de origen, ya que para llevarlo hasta la Casa de Moneda, debían pagar el transporte y arriesgarse a esta travesía.
Para corroborar que la acuñación era un proceso industrial, cabe señalar que las ordenanzas de 1728 llegaron a América antes de que la Casa de Moneda de Guatemala iniciara sus labores; sin embargo estas llegaron en 1732 enviadas por el Virrey de Nueva España para que la Casa funcionara de acuerdo a las mismas. A pesar de que estas ordenaban el uso de molinos o volantes en los ingenios de moneda de México, Potosí y Lima, en Santiago no era posible debido a que los instrumentos con los que se había equipado eran los que en México se habían abandonado para proceder a la construcción  de maquinaria y equipo para la acuñación de moneda circular y de cordoncillo  usando los molinos de agua o sangre para la laminación del metal y los volantes para la acuñación de moneda.
APROXIMACIÓN AL RECONOCIMIENTO DE VALORES EN LOS BIENES INDUSTRIALES MUEBLES, MAQUINARIA DE PRODUCCIÓN. EL CASO DE LA PRENSA DE ACUÑACIÓN DEL MUSEO NUMISMÁTICO NACIONAL, ANTIGUA CASA DE MONEDA DE MÉXICO.
Diana Patricia Ruiz Portilla
Coordinación Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural CNCPC-INAH
Dentro de esta ponencia se pretende exponer los avances de una investigación que se está desarrollando como parte de la tesis de licenciatura titulada: El Patrimonio Industrial mueble. Una valoración de las prensas de acuñación del Museo Numismático Nacional, antigua Casa de Moneda de México.
Desde la disciplina de la Restauración el reconocimiento de los valores que contiene la materialidad de los bienes muebles es fundamental. Para lograrlo es necesario el acercamiento con la obra, observar cada uno de los sus rasgos, marcas o huellas ya que son fuente de información que nos permiten reconocer su historia de vida y con ello distinguir los valores que poseen y han adquirido a través del tiempo, esto nos lleva a saber la importancia histórica que contienen, así como, entender y justificar porque es necesaria su conservación.
La descripción del objeto es un  primer acercamiento que proporciona información de evidencias materiales como pueden ser sobre mecánica, de uso de energía, de reparaciones, de deterioros, materiales constitutivos, funcionalidad, cambios estéticos o tecnológicos. Estos parámetros se complementan, con la investigación histórica, bibliográfica, entrevistas que en el caso de los bienes industriales son fuente importante y posiblemente única. Todo ello permite hacer una clasificación de información para identificar los valores que a su vez nos llevan a determinar los criterios de restauración, ya que el objetivo es conservar las características y huellas que posee la materialidad como fuente de información.

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